Introducción al aprendizaje temático (thematic learning)

Motivación, combustible del proceso de aprendizaje

Según el estudio de Malone y Lepper (Malone y Lepper, 1987), hay siete factores que pueden contribuir a los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Entre ellos, se puede distinguir entre factores individuales o intrínsecos que aumentan la motivación del estudiante porque encuentran una satisfacción especial o factores interpersonales que permiten que el estudiante se sienta reconocido dentro del grupo.

factores Individuales:

  • Desafíos. La consecución de retos conlleva un aumento de la autoestima si el alumno es capaz de llevarla a cabo. Es importante a la hora de plantear los retos establecer un nivel de dificultad adecuado. Los objetivos también deben definirse de manera objetiva y concreta.
  • Curiosidad. La curiosidad permite que el alumno aprenda mientras interactúa con el entorno.
  • Control. El sentimiento de control implica en el alumno una reafirmación de sí mismo y de su confianza, lo que puede implicar un aumento de la motivación. En muchas ocasiones, los alumnos que controlan una habilidad como la pintura, la edición de vídeos, etc. se sienten especialmente motivados cuando se les propone una actividad que dominan.
  • Fantasía. Muchos de nuestros estudiantes desarrollan un sentido de fantasía que les permite saciar sus necesidades emocionales. Además, les hace interactuar con materiales que les permiten aprender, investigar, etc. Imaginemos a los alumnos a los que les gustan los juegos de rol. Muchos de ellos están bastante enganchados y dedican mucho tiempo libre a esta distracción. Utilizar un juego de rol redirigido para mejorar el aprendizaje de una asignatura podría ser un elemento de motivación para los estudiantes.

factores interpersonales:

  • Reconocimiento. Recibir el reconocimiento de los compañeros permite que los adolescentes y los estudiantes se sientan realizados. El reconocimiento también funciona cuando hay éxitos grupales. En mis clases tenemos un lema cuando realizamos un desafío colectivo y es celebrarlo de alguna manera. Se celebran todos los éxitos y se analizan los fracasos.
  • Cooperación. Es una de las habilidades que más tenemos para explotar y promover entre nuestros estudiantes. En la formación profesional, el perfil del alumnado debe estar orientado a la inserción laboral y al éxito. Las empresas modernas trabajan de forma colaborativa y los estudiantes tienen que aprender a trabajar en grupo. No puede haber un buen trabajo en grupo si no hay un “jefe” o persona que cree grupos de trabajo, establezca roles y distribuya el trabajo y las responsabilidades entre los miembros del equipo.
  • Competición. La competencia, especialmente si eres un ganador, crea un sentimiento especial de autoestima. Sin embargo, este tipo de estrategia orientada al aprendizaje es contraproducente en muchas ocasiones. Es mejor trabajar con técnicas cooperativas en vez de competitivas.

 

Un ejemplo: píldoras de motivación

Muchas veces, en exámenes y trabajos, escribo citas y frases motivacionales de personajes influyentes en adolescentes y jóvenes, como cantantes de rap, atletas, etc. A menudo, cantantes de rap como Snoop Dogg, 2PAC y otros artistas son personas que reflexionan sobre el esfuerzo y el significado de la vida en profundidad aunque su imagen no lo parezca.

 

Bibliografia:

[1] Malone, TW, & Lepper, MR (1987). Making learning fun: A taxonomy of intrinsic motivations for learning.

The Demeter Project