Introducción al aprendizaje temático (thematic learning)

Ley de no uniformidad

Por experiencia propia, todo profesor sabe que no todos los alumnos aprenden de la misma forma, ni tienen las mismas inquietudes o habilidades. Muchas veces, el fracaso escolar se determina porque el alumno no se adapta al sistema. En el mundo del deporte, muchos entrenadores de renombre dicen abiertamente que su éxito consiste en adaptar el juego o sistema de entrenamiento a los jugadores que tienen y no al revés. Por tanto, el planteamiento que hacemos es el siguiente: ¿Por qué no adaptar el sistema al alumno y no al contrario?

Desde nuestro punto de vista, el aprendizaje temático es la mejor opción para brindar al estudiante un aprendizaje personalizado dado que es una metodología muy abierta que tiene como objetivo promover la creatividad y el razonamiento crítico en los estudiantes.

 

Un caso concreto.

En mi clase todos los alumnos aprenden una parte básica y común de la asignatura, pero al practicar, los alumnos más avanzados realizarán miniproyectos que suponen un reto y una motivación especial. Estos miniproyectos se asignan al alumno atendiendo a sus gustos, preferencias, etc. En ocasiones son los propios alumnos quienes presentan el proyecto y junto con el profesor se adapta a los criterios y necesidades de la asignatura.

Otros alumnos con más dificultades o menos motivados podrán realizar otro tipo de prácticas y ejercicios más acordes a su nivel, de forma que no pierdan la motivación y no se sientan desconectados de la asignatura.

¿Significa esto que el alumno debe elegir qué aprender y qué no? Para nada. El alumno debe poder decidir y ser responsable de su propio aprendizaje. Más adelante se explicará por qué el alumno tiene que ser responsable de su propio aprendizaje.

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